La Vitamina D, tiene un papel muy importante en el funcionamiento del sistema nervioso, muscular e inmunitario. Tener unos valores correctos de vitamina D puede ayudarnos a mejorar considerablemente nuestra salud.

La principal fuente de vitamina D, es la exposición solar, pero en muchas ocasiones debido a la forma en que nos exponemos puede ser a la vez que contraproducente, también insuficiente, por ese motivo, a veces es necesaria la suplementación de Vitamina D.

Entre otras funciones podemos destacar que:

• Mejora la mineralización ósea, previniendo enfermedades músculo-esqueléticas, y ayuda a mantener la función muscular correcta (previene caídas).

• Fortalece el sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades respiratorias, además de presentar beneficios en problemas de la piel.

• Favorece la división celular normal, es decir puede prevenir el cáncer.

• Regula el azúcar en sangre, ayuda a prevenir enfermedades como la obesidad, diabetes, hipertensión y esclerosis múltiple, incidiendo en el buen funcionamiento cardiovascular.

• Mantiene el buen funcionamiento del sistema respiratorio ayudando al organismo a combatir las infecciones respiratorias agudas.

• Ayuda a mantener el desarrollo neuronal y la función cognitiva, previniendo enfermedades mentales.